sábado, 4 de julio de 2009

Madres solteras por elección.




Quiero ser madre soltera y me caso por que quiero ser madre, Las Historias.

Han pasado la treintena y no piensan en casarse. Aman la libertad que les da el no tener ningún compromiso. Algunas por vocación, pocas por obligación. Descubre cómo que es lo que desean y como viven.

“Quiero ser madre y aunque me case o nó, deseo ser madre” ¿que lleva hoy en día a una mujer enamorase de la idea de ser madres?

Esperaron durante años a sus príncipes azules, pero el tiempo casi les juega una mala pasada. Por ello, antes de que el reloj biológico diera la señal de alarma, recurrieron a la ciencia para convertirse en lo que más anhelaban: madres.




El perfil de estas madres nos habla de mujeres autónomas y con recursos: mayoritariamente, tienen entre 35 y 45 años, son solteras, con estudios universitarios, laboralmente activas, económicamente solventes y que viven solas con sus criaturas", aseguran las autoras del trabajo.

En la sección anterior hablamos sobre la mujer emprendedora, independiente/ autosuficiente que en la actualidad tienen la opción de decidir en ser ama de casa, trabajar y/ o estudiar o ser líder empresarial o tener a junto a ella “al hombre ideal”.


Pero que hay detrás de aquellas mujeres que hoy en día aun que se sientan autónomas y realizadas profesionalmente tienen un sentimiento de vacío, soledad como si algo les faltara para completar su vida, en este caso empezamos hablar de la idea y del deseo de ser madres y en aquellos detalles que conlleva una maternidad sin la necesidad de tener a un compañero a lo largo de este proceso.




Ser madre soltera no es la primera opción de muchas mujeres. Piensan en que les gustaría encontrar una persona que llene sus expectativas, pero no puedo esperar por el hombre ideal para quedar embarazada, dice Anabel, de 33 años, gerente en un banco, que no tiene pareja pero desea tener un bebé.


Actualmente, las mujeres profesionales en edad fértil y sin pareja estable se han planteado la posibilidad de tener hijos sin la presencia masculina. Algunas piden ayuda a un amigo de confianza. Otras se dirigen a bancos de esperma. Esto trae discusiones morales y éticas, que reavivan los valores tradicionales y cuestionan creencias religiosas.

Entonces, ¿cuál debe ser la actitud de los hombres con respecto a esta situación? ¿Cómo debe ser la crianza de los niños de madres solas? ¿Se les debe decir a los hijos quién es el padre? ¿Hay crisis en la pareja y la familia? Para el sociólogo y psicoterapeuta Aquiles Rangel, las madres solas por voluntad propia le han dado prioridad a sus profesiones y, muchas veces, tienen miedo de formalizar una relación de pareja. La convivencia no suele ser fácil y el temor al fracaso genera rechazo. Pero un hijo es una responsabilidad compartida. El vínculo familiar entre el padre, la madre y el hijo es lo que garantizará su seguridad e identidad.



Son el caso de muchas mujeres como Liz de 30 años y Fernanda de 37 o Chen de 37 años de edad quienes hoy son mujeres líderes de empresas prominentes y que de momento desean ser madres sin importarles la ausencia de una figura paterna que las acompañe en un futuro.

Pero que ¿tan importante es para Liz y Fernanda entablar una relación con algún hombre, para posteriormente ser madres? Que tuvieron que pasar éstas mujeres para optar por este camino? Para algunos es un tema fuera de contexto para otros de mucho egoísmo.

Liz es una chica con una posición estable, desde adolescente fue muy alegre, sentimental, buen sentido del humor, hermosa, de carácter fuerte y sentimientos nobles, siempre pensó que debería tener una profesión, enamorarse y formar una familia, hoy nos cuenta su historia, había terminado 2 años atrás con Emilio su novio quien mantuvo una relación por 4 años y quien lo esperó algún día con anillo en mano de compromiso el cual fracasó por una infidelidad de Emilio, al paso del tiempo pensó que su prioridad no es volverse enamorar pero si ser madre y soltera ya que pensaba que su tiempo le estaba ganando años de vida desperdiciado sin cumplir el sueño de convertirse en madre y despreocuparse por los rumores que éste talvez originaría, pensando que es posible que no necesitaría los pormenores de un hombre mas para lo que le será útil solo una vez.

“Quiero ser madre y aunque me case o nó, deseo ser madre” ¿que lleva hoy en día a una mujer enamorase de la idea de ser madres?


En cuanto a Fernanda mujer exitosa también en su profesión y en un reconocido corporativo con oportunidad de un próximo ascenso hacia el extranjero con mejores oportunidades financieras, encuentra en éste inter a Rodrigo quien llevaba una relación de meses y le ha propuesto matrimonio, una vida de lujosas comodidades como ama de casa.

¿Es éste acaso el mayor sueño actual de toda mujer? ¿Acaso eso es lo que esperaba en su proyecto de vida? Fernanda comentaba que siendo mujer de negocios importantes el cual se la había pasado viajando todo el tiempo nunca encontraría un hombre para casarse y formar una familia o mejor dicho para “esclavizarse” como Fernanda pensaba, y que algún día imaginaria tener el deseo de ser madre y aceptar el compromiso con aquel hombre que le ofrece compartir su vida. Curiosamente jamás me imagine a Fernanda en el altar como ella nos decía que nunca se casaría pero que si tendría la opción de ser madrea y soltera o adoptar a un bebé, puesto que la rutina de ser ama de casa, madre, esposa y exitosa en su trabajo eran muchas palabras para mezclarlas al mismo tiempo. Hoy en día Fernanda nos cuenta: “me caso por que quiero ser madre”.

Chen Juan, de 37 años de edad, tuvo un hijo por método de probeta o FIV hace tres años porque quería a un niño sin casarse. Su historia ha sido revelada por un medio de comunicación en la provincia de Shanxi. “Intentaré hacer todo lo posible para ofrecer a mi hijo una vida feliz,” comentó Chen. Sin embargo, Chen tuvo que pagar una multa de 20.000 yuanes cuando tuvo a su hijo. “Tengo el derecho de ser una madre, sin importar si quiero casarme o no,” se quejó Chen.



En realidad, un gran número de mujeres urbanas comparten la opinión de Chen. En 2001, 18 mujeres de Shanghai se convirtieron en madres sin casarse, la cifra en 2002 era de 43 y la cifra va de aumento y se observa en distintos países en el mundo.

La mayoría de estas mujeres tienen una formación de educación superior y disfrutan de un buen ingreso además de posiciones sociales altas.

Más aún, parece que el público general no está preparado a aceptar a estas madres solteras, incluso en las grandes ciudades.

“Creo que es un avance de nuestra sociedad permitir a mujeres solteras ser madres, porque es el derecho de uno decidir su propio estilo de vida. Si uno quiere tener a un bebé, es injusto que se case para tenerlo contra su voluntad,”


Ser madre es una decisión individual, y hoy en día, no se necesita de un hombre o pareja estable para serlo.
A cierta edad las mujeres sienten el deseo de ser mamás a pesar de no estar en una relación, y tampoco desean recurrir a un hombre (tener sexo) para concebir.
Tú u otras personas podrán están en acuerdo o desacuerdo con ser madre soltera por elección, pero esto ya es una realidad en muchos casos.


Ser madre o padre soltero puede ser una experiencia gratificante para quien quiere realizarse a nivel personal, aunque también es un difícil reto de asumir.
Uno de las ventajas de criar a tu hijo sola es que no tienes que comprometer tus creencias y valores para hacerlos coincidir con lo de tu pareja, crías a tu hijo como mejor te parezca.


Sin embargo, antes de tomar esta decisión te propongo hacerte estas preguntas para que analices mejor las cosas:
- ¿Tendré que hacer un alto en mis trabajos y/o estudios para ser madre?
- ¿Podré contar con el apoyo de familiares y amigos?
- ¿Será el dinero un inconveniente?
- ¿Puedo hacerme cargo en un 100% de la manutención de mi hijo?
- ¿Podré contra con la ayuda de alguien confiable a quien encargar a mi hijo cuando tenga que trabajar hasta tarde o me enferme?


Hay muchas más cosas en qué pensar, pero empezando por esto creo que podrás orientar tu decisión.


Motivación femenina

Adriana Araujo tiene un niño de tres años y se siente muy satisfecha con la decisión, uno no puede obligar a la pareja a aceptar una responsabilidad, si no quiere y sin ser consultado. Tuve la oportunidad de discutirlo y asumí las consecuencias de mi embarazo. Mi hijo es un proyecto mío. No me siento sola y es una fuente de amor auténtico. Lo más difícil es combinar el rol de padre-madre, ser la mamá consentidora y poner límites. Eso me crea un sentimiento de culpa enorme, porque sólo me tiene a mí.

Para Rangel, en algunos casos, la decisión proviene del ego. Se trata de una acción más, para cumplir metas en la vida. Es manejar la responsabilidad de la paternidad y la maternidad desde el "tengo" y no desde el "soy".

Maritza Gutiérrez, productora en una emisora radial, revela: el hombre al que yo se lo propuse y del que estoy enamorada, no aceptó, porque no soportaría dejar hijos sin padre y porque ya tiene un compromiso, es casado. Los niños tienen derecho a conocer a su padre. En cuanto a la crianza no veo la diferencia. Yo crecí sin padre, con mis abuelos y ni soy peor, ni mejor que los demás.

Para Rangel, tíos y abuelos pueden colmar las carencias afectivas y ser modelos en el desarrollo de la identificación sexual. Aprender los roles asignados a su sexo dependerá de la capacidad infantil para imitar a los adultos de su entorno.

La actitud de los hombres


Para Rangel, ellos deben asumir su responsabilidad con los hijos, es una decisión que tiene trascendencia en el tiempo. Los hombres pueden sentirse utilizados. He escuchado a mujeres que dicen ese hombre me gusta para que sea padre de mi hijo; pero a lo mejor no les agrada su estilo de vida o su profesión. Lo quieren sólo porque biológicamente le puede dar un hijo bello y sano.




También hay casos de mujeres muy efectivas profesionalmente que buscan relacionarse con hombres más jóvenes sin recursos financieros; porque las satisfacen sexualmente, los quieren como "reproductores", pero no como compañeros de vida. Finalmente, Rangel sentencia "en el fondo se confunde tener un bebé con una mascota. Un hijo no llena soledades y no debe venir al mundo para garantizar compañía en la vejez. Tener un hijo sólo para que se encargue de uno es sumamente irresponsable. En las madres solteras maduras, no veo presente el amor como cualidad, porque están privando al niño o niña del afecto de su otro progenitor".

Realización colectiva

Carmen Elena Balbás, psicólogo social, considera que la maternidad aunque sea una decisión aparentemente personal es una realización colectiva, porque para ser madre hay que elegir engendrar un hijo, buscar con quién y tenerlo, una sociedad que inhibe o facilita el desarrollo de esa gestación. En estos momentos, la maternidad no es vista como un mandato, una condición obligatoria o un elemento prescriptivo en la mujer. Es simplemente un rol latente, porque en ciertos sectores sociales las féminas pueden escoger en permanecer solteras, sin hijos o con ellos.

Aunque pueden existir parejas sin hijos o mujeres que desean tener familia sin pareja, no es la creencia dominante. Todavía el aspecto sociocultural predominante es casarse y conformar un núcleo familiar tradicional. En Venezuela, se le da mayor énfasis a la noción de familia que al principio de consolidación de la pareja. Hablamos de la unión de dos personas para la procreación, no sólo para experimentar placer y tener compañía. Cifras de la OCEI, demuestran que en 1998, el número de matrimonios en Venezuela disminuyó 23,19% con respecto a 1993.

Balbás reconoce que cuando se buscan antecedentes histórico-sociales de Venezuela se observa un gran margen de hijos naturales, poco frecuente en otras naciones latinoamericanas. En la medida que fue progresando la colonización española, se creó una estructura atípica familiar, de segundo orden. Existía una familia nuclear acreditada social y legalmente, y otra, producto de una unión consensual, desposeída de reconocimiento oficial, con una estructura matricentrada, que pudo originar la bastardía. En aquella época se pensaba que las esclavas y mujeres humildes eran objetos sexuales para los amos. Eso generó una aparente permisividad, porque vemos las relaciones fuera del matrimonio como una costumbre y se dio una estigmatización en los hijos naturales.

La madre sola es una de la variables que mayormente tipifica la familia popular, aunque puede conseguirse en cualquier otro estrato social, como consecuencia del divorcio o por ausencia del padre. Y no se trata de mujeres con baja autoestima porque implica asumir una responsabilidad nada fácil. Puede ser una persona que acepta la maternidad fuera del marco legítimo o social, y es capaz de enfrentarse a cualquier prejuicio, sin sentirse insegura.

No es válido establecer la incompatibilidad de caracteres de los cónyuges como obstáculo para la subsistencia de la pareja social, es obvio que al tratarse de dos personas también han de ser dos personalidades y la integración se produce como un proceso de adaptación y complementación, no de identidad.




Gracias amigas por compartirnos su historia.

jueves, 2 de julio de 2009

"PRINCIPE AZUL" Trastorno detras de una Fantasia.


Esperas a tu principe azul en su noble corsel o a tu sapito hermoso convertido en un galante hombre, ser como algun dia lo fuè la hermosa princesa Diana y vivieron felices para siempre??. A continuacion y a peticion de algunas mujeres que conozco que son lindas, jovenes, profesionistas y que creen que ya no hay hombres buenos como antes, "cordilaes, caballerosos, fieles y etc" jeje, les he preparado algo, veamos un poco a que me refiero, son ellas? o son ellos?

¿Estás cansada de buscar al hombre perfecto? No desesperes, dicen que hay un príncipe azul para cada momento, pero acaso sigues creyendo que existen?. Únicamente se trata de disfrutar intensamente de cada relación y aprender de ella para enriquecer tu vida.

Cada vez que conoces a un hombre y empiezas una relación te preguntas si será el hombre de tu vida. Pero ¿existe de verdad una media naranja para cada uno? ¿Para cada persona existe un "alma gemela" que es ideal y eterna? Desde siempre nos han querido inculcar esa idea, pero el tiempo se encarga de deshacer esta utopía. Existen tantos conceptos del amor y de la pareja como personas hay en el mundo.
Así, mientras más parejas tengas mayores serán las posibilidades de encontrar a esa persona compatible que deberá ser amigo, cómplice y amante a la vez.

La búsqueda del hombre ideal es común entre las mujeres acostumbradas a escoger y desechar las parejas que no se acomodan a sus expectativas. Sin embargo, en algunos casos, esa perfección pone a la pareja en un nivel tan alto que es imposible encontrarla. Por lo general, se busca un hombre atento, guapo, con un cuerpo atlético, con cierto nivel económico, un lugar dónde vivir, un auto y un buen trabajo. De hecho, existen historias de mujeres que han intentado todo con tal de conseguirlo, como en el caso de Alejandra de 40 años, quien vivió 14 años buscando a su príncipe azul, hasta el punto de quedar en una difícil situación económica por asistir a cuanto crucero de solteros, reuniones de encuentro de parejas y demás se le atravesaba en el camino.

“Después de buscar tanto, llega un punto en que te conviertes en sabueso de tu hombre ideal localizándolo inmediatamente en medio de una reunión, el problema es que al encontrarlo, la ansiedad y las señales que proyectas crean una energía extraña que repele en vez de atraer y se pierde la oportunidad. Por eso, es importante tener en cuenta ciertos aspectos que te gustarían de tu pareja, sin idealizar hasta el último detalle, porque es posible que hasta lo puedas encontrar, pero que él no te vea a ti”.

Cuando una mujer tiene arraigado en su mente al hombre ‘perfecto’ tiene una visión distorsionada de un ser que no existe, porque para su ideal, el otro debe ser una persona correcta y buena todo el tiempo, y nadie en esta tierra tiene esas cualidades. Si buscas ese canon de perfección necesitas ayuda, pues seguramente has rechazado a buenos prospectos por cualquier falla. Estos útiles consejos te ayudarán a enfrentar la situación de manera positiva:


Ve más allá: si hay una persona con la que tienes química y te parece interesante, no te quedes en los detalles. Si usa tenis, camisita tipo polo y mezclilla todo el tiempo y a ti te encantan los zapatos, camisita y pantalon de vestir, ve más allá de la apariencia; te pueden dar una grata sorpresa.

Conocerse: es importante hacer una evaluación de quién eres tú y qué quieres del otro, en una situación real y no como un consenso de tus amigas o tu familia; después de eso, relájate, conoce gente, sé flexible y deja que la vida haga lo suyo.


SINDROME DEL PRINCIPE AZUL:

UN MAL QUE AFECTA A 6 DE CADA 10 MUJERES EN TODO EL MUNDO

"UNA GUIA PARA MUJERES QUE QUIERAN CRECER EN EL AMOR"


El “síndrome del príncipe azul” es la ilusión o creencia que tienen muchas mujeres en algún momento de su vida, que vendrá un caballero o príncipe encantado que vendrá a rescatarlas de una vida solitaria, monótona y poco gratificante.
Esta creencia, que tiene sus raíces firmemente arraigadas desde los cuentos de hadas famosos de los hermanos Grimm, tales como la bella durmiente , se refiere a la ilusión que toda mujer abriga en su inconsciente que en algún momento conocerá a su príncipe encantado y allí terminarán sus sufrimientos y tendrá una vida feliz, amorosa y armoniosa.

El “síndrome del príncipe azul” es una creencia distorsionada que muchas mujeres hacen de la realidad. Por supuesto que es sano que aspires a querer conocer una persona a quien amar y ser amada. El punto es la actitud o lugar desde donde deseas eso. Podes hacerlo desde el lugar de una mujer adulta conectada consigo misma, con sus actividades y amistades que te llenan. O desear desde el lugar de una mujer insatisfecha, solitaria, carente e infantil. Esta segunda opción muestra que todavía tu niña interna se siente sola, desprotegida y deseosa de afecto. Lo cual es normal solo que existen muchas formas de llenar ese vacío, no solamente una pareja.
Una persona adulta puede reconocer su vació afectivo y compartirlo con sus amistades o terapeuta , de esa manera se encamina a posibles soluciones maduras que eventualmente la pueden llevar a tener una relación de pareja sana. Una persona infantil, tiende a sumirse en un estado de frustración frecuente donde lo único que puede calmarla son sus ilusiones que en algún momento aparecerá una persona - hombre que mágicamente resolverá su dolor, rabia e impotencia. Tal como parece, es un mito muy habitual del imaginario femenino.
Dicho príncipe azul, de acuerdo al imaginario femenino , será un perfecto caballero, dulce, atento y sobretodo las cosas, diferente y mucho mejor que el resto de los mortales masculinos. Es una creencia infantil debido a que las personas tenemos dos lados, aquel luminoso de cualidades y otro lado más sombrío con defectos. Ambos lados son inherentes a toda persona. El saber, aceptar y reconocer en vos misma esos dos lados, sobretodo tu sombra, te ayuda a tener una relación de pareja adulta donde estarás en condiciones de lidiar con los conflictos que se presenten.


¿Cuales son las señales para saber si vos estas padeciendo del síndrome del principe azul?
He aquí algunas de las características que tienen las mujeres con el “síndrome del príncipe azul”. Observa con cuidado si alguno de estos criterios te afecta.

• Hace tiempo estas sola con amargura y resentimiento respecto a los hombres.
• Estás en pareja pero en el fondo sentís rabia hacia él y no terminás de expresarle lo que realmente sentís por temor a que el se enoje y te abandone.
• Tenés tus aventuras con los hombres pero hace tiempo que no conoces alguien que te guste y te sientas bien de verdad, por lo que abrigas la esperanza que en algún momento tu suerte cambie.
• En el fondo queres que aparezca un hombre con las cualidades de tu padre, ya que para ti el era “realmente un caballero”.
• Tenés la tendencia de buscarte hombres casados o en pareja, es decir, por algún “motivo extraño” desconocido te atraen aquellos hombres que ya están comprometidos. Por lo que solés ser la “tercera” o amante.

Depende de tu madurez emocional, tus modelos familiares y tu actual capacidad para reconocer y compartir tus dificultades , el determinar si sos parte de ese amplio universo de mujeres atrapadas en este síndrome. Si te reconoces en alguno de estos criterios es bueno no deprimirte sino aceptarlo y buscar alguna ayuda que te permita salir de eso enriquecida.
Una terapia adecuada te ayuda a tomar contacto en forma nutritiva con tu otro lado , aquel donde guardas tu dolor, tristeza y miedos. Y eso te brinda una oportunidad maravillosa de vivir bien. Porque la verdad es que todos nos merecemos una vida de amor, risa y placer…en forma adulta.